Aquí nos apoyamos en tres cosas:
- Fuerza: Estas cosas cuestan está claro. Frases de mis colegas como «lo que toca ahora es apretar el culo un mes por tus narices», te pueden ayudar.
- Honor: Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo.
- Integridad: Para mí la más importante en esto y en la vida, por eso la incluí. Yo la defino como: «Ser coherente con lo que piensas, dices y haces«. Si la consigues estás curado.
Esa persona que recuerdas no existe. Existía cuando te amaba y te cuidaba. Ahora eso no lo hace (muy probablemente se lo esté dando a otro). No la recuerdes así porque no lo es.
Esa persona que echas de menos es la misma que ha sido capaz de verte sufrir hasta el infinito. Tenía tan poco amor dentro hacia ti que no reaccionó. No merece que estés sufriendo por ella.
Si lo has dado todo por ella, no te arrepientas, borrón y cuenta nueva. Si ella no lo ha visto o no lo ha querido ver, es que no era la persona de tu vida.
Cuando tú estás sufriendo ella está tomándose unas cañas/café/mil cosas antes que pensar en ti. ¿Te das cuenta de que la situación desde fuera es ridícula?